El cine negro vistió a los detectives de antaño con grandes gabardinas y los ocultó tras una nube de humo de cigarrillos, sentados en un despacho con puerta de madera y cristal opaco. La mesa siempre estaba cubierta de papeles y una chica despampanante les encargaba un caso muy turbio.

Sin embargo, la realidad de hoy en día es muy diferente y la profesión de detective privado es una gran desconocida.

Una profesión legal y regulada
En la actualidad, ser detective privado es una profesión totalmente legal y regulada. Para poder ejercer en España, es necesario haber realizado los estudios de Detective Privado en la universidad, los cuales tienen una duración de 3 años.

Además de obtener el título, es imprescindible cumplir con otros requisitos: estar dado de alta en el Impuesto de Actividades Económicas de Hacienda y en autónomos, así como tener la habilitación del Ministerio del Interior. Para esto último se exige el cumplimiento de todos los requisitos anteriores.

El detective privado es el único profesional que puede realizar investigaciones de carácter privado, tal como marca y especifica la Ley de Seguridad Privada 5/2014. Excepto este tipo de profesionales, nadie puede investigar legalmente para otra persona. Ni vigilantes, ni escoltas, ni policías.

Además de la titulación universitaria, existen otros cursos que son imprescindibles para que el estudiante se enfrente a la realidad de ser detective, como los cursos impartidos por la Agencia Cuzco Detectives, que son totalmente prácticos y muy útiles para formar al detective antes de salir a la calle y para ayudarle a decidir si quiere que ésta sea su profesión.

Cuzco Detectives, además de realizar investigaciones internacionales al más alto nivel, imparte cursos y seminarios para que los profesionales se especialicen y opten a un buen puesto de trabajo desde el primer día. En su web pueden consultarse todos detalles sobre los cursos de detective ofrecidos por la agencia.

Investigaciones más demandadas en el ámbito empresarial

Las empresas suelen contratar los servicios de un detective privado principalmente en los casos de competencia desleal, de bajas fingidas, de absentismo o bajo rendimiento, y también para realizar informes de solvencia y financieros, entre otros.

Respecto a la competencia desleal, el detective tendrá que obtener las pruebas de que esto está ocurriendo, por lo tanto, será necesario efectuar un seguimiento o vigilancia.

En una baja fingida, será preciso realizar un seguimiento del empleado y verificar si realmente se trata de una baja fingida o no. En el caso de ser cierto, deberá conseguir una grabación que lo demuestre. Lo mismo ocurre con el absentismo o el bajo rendimiento.

Los informes de solvencia y financieros requieren un estudio OSINT de las empresas, así como de los administradores, socios y demás cargos que las llevan, teniendo que recurrir en algunas ocasiones a vigilancias y seguimientos. En estos casos, es muy habitual que se trate de empresas internacionales y haya que viajar a otros países durante el proceso de investigación.

En investigaciones internacionales es necesaria la colaboración de detectives de los países en cuestión y todo lo que implica una investigación en otro país: idioma, seguros, logística, dispositivos y viajes. En este sentido, hay que tener en cuenta que un detective con licencia española no puede hacer un seguimiento fuera de España.

Otros servicios que se contratan habitualmente a detectives privados

  • Investigaciones familiares en los casos de medidas de divorcio, de régimen de guardia y custodia de menores. También son comunes las contrataciones para investigar el comportamiento de los hijos y conductas extrañas en ellos: ludopatías, drogas, alcohol, etc.
  • Búsqueda y localización de personas. Los motivos pueden ser varios: para entregar una demanda, porque alguien quiere encontrar a una persona que no ve desde hace tiempo, casos de herencia o por búsqueda de hijos que se han ido de casa.
  • Informes de arrendamientos, ya sean para probar actividades ilícitas —juegos, fiestas o prostitución—, o para subarriendos, identidad de arrendatarios y acreditación de la verdadera identidad de los inquilinos.
  • Pruebas periciales, siendo las más demandadas la grafología y documentoscopia, muy habitualmente para comprobar el falso testimonio de testigos.
  • Barridos electrónicos, donde se busca la colocación de micrófonos o cámaras ocultas, intervención de comunicaciones y escuchas secretas. El barrido electrónico es una contramedida de seguridad que se utiliza para garantizar la confidencialidad.
  • Vigilancia no uniformada en hoteles, ferias y grandes superficies; un servicio desconocido para la mayoría. Esta función solo pueden realizarla los detectives y, básicamente, se trata de vigilar posibles robos.
  • Contravigilancias. Se trata de averiguar si alguien está vigilando al cliente y, por otro lado, evitarlo con el correspondiente estudio previo. Los servicios de contravigilancia se suele requerir en casos de malos tratos, bullying, y para personas famosas y empresarios, entre otros.

En resumen, son muchas las funciones que desempeñan los detectives privados, aunque el público, en general, desconoce la mayoría de ellas. Sus servicios resultan imprescindibles tanto para particulares, como para empresas y abogados, pues, sin obtener pruebas, sería imposible ganar los casos. La información es poder, y todo el mundo quiere tener poder.